viernes, 29 de julio de 2011

Una experiencia Reiki

La sensación de plenitud, alivio y paz que percibimos al recibir una sesión de reiki, queda perfectamente referida en este poema de Miguel Menassa.

Hoy he sido tocado por
vientos de virtud
vientos de amor,
de bellezas unversales.
Hoy espléndidas criaturas
del ancho mar
dejaron sobre mi piel sonrisas
de futuro.

Vi como la bondad se anidaba
en mi cuerpo,
como, lasciva, lamía una a una
mis vísceras.
Mis manos, antaño criminales,
se detenían,
serenas mariposas, enamoradas,
en el bien.

Hoy Dios ha llamado sin piedad
a mi puerta,
sin piedad han llamado, los
ángeles benditos,
los arcángeles y santos han
llegado hasta mí.

Hoy han golpeado en mi puerta
y han entrado
en mi cuerpo, iluminado,
las santas, doloridas
en mi sexo, las siempevivas vírgenes de Dios.



No hay comentarios:

Publicar un comentario