viernes, 29 de julio de 2011

Una experiencia Reiki

La sensación de plenitud, alivio y paz que percibimos al recibir una sesión de reiki, queda perfectamente referida en este poema de Miguel Menassa.

Hoy he sido tocado por
vientos de virtud
vientos de amor,
de bellezas unversales.
Hoy espléndidas criaturas
del ancho mar
dejaron sobre mi piel sonrisas
de futuro.

Vi como la bondad se anidaba
en mi cuerpo,
como, lasciva, lamía una a una
mis vísceras.
Mis manos, antaño criminales,
se detenían,
serenas mariposas, enamoradas,
en el bien.

Hoy Dios ha llamado sin piedad
a mi puerta,
sin piedad han llamado, los
ángeles benditos,
los arcángeles y santos han
llegado hasta mí.

Hoy han golpeado en mi puerta
y han entrado
en mi cuerpo, iluminado,
las santas, doloridas
en mi sexo, las siempevivas vírgenes de Dios.



domingo, 17 de julio de 2011

Qué es el niño interior?

El niño interior es esa parte más pura de nosotros, la que conserva algo de inocencia, la que ha sobrevivido a los embates de la vida, a los rígidos discursos de la razón. El enciende en nosotros el entusiasmo, aviva la capacidad de sorpresa, nos anima a la aventura, enciende nuestra curiosidad y mantiene el entusiasmo, quizá también nuestra sonrisa es parte del niño interior.

Nuestro niño interior vive el el eterno presente. Es para nosotros un talismán, pero como tal y como niño hay que protegerlo, hay que cuidarlo.

Trabajar con el niño nteriror es una de las técncias de terapia gestalt más efectivas.

Basilio Losada, en su poema "entre una sombra y otra..." casi define este concepto:

Hay un afán sin nombre
que vive intacto en ti
desde tu infancia.
Un ansia pura;
como una flor sobreviviente
en el campo arrasado de los años,
un fuego inextinguible
que arde en la pira de lo oculto.

Hay una niña en ti que idemne va
de una sombra a otra sombra
por un camino de despojos.

martes, 12 de julio de 2011

Soy animal de fondo


SOY ANIMAL DE FONDO

"EN fondo de aire" (dije) "estoy"
(dije) "soy animal de fondo de aire" (sobre tierra),
ahora sobre mar; pasado, como el aire, por un sol
que es carbón allá arriba, mi fuera, y me ilumina
con su carbón el ámbito segundo destinado.

Pero tú, dios, también estás en este fondo
y a esta luz ves, venida de otro astro;
tú estás y eres
lo grande y lo pequeño que yo soy,
en una proporción que es esta mía,
infinita hacia un fondo
que es el pozo sagrado de mí mismo.

Y en este pozo estabas antes tú
con la flor, con la golondrina, el toro
y el agua; con la aurora
en un llegar carmín de vida renovada;
con el poniente, en un huir de oro de gloria.
En este pozo diario estabas tú conmigo,
conmigo niño, joven, mayor, y yo me ahogaba
sin saberte, me ahogaba sin pensar en ti.
Este pozo que era, solo y nada más ni menos,
que el centro de la tierra y de su vida.

Y tú eras en el pozo mágico el destino
de todos los destinos de la sensualidad hermosa
que sabe que el gozar en plenitud
de conciencia amadora,
es la virtud mayor que nos trasciende.

Lo eras para hacerme pensar que tú eras tú,
para hacerme sentir que yo era tú,
para hacerme gozar que tú eras yo,
para hacerme gritar que yo era yo
en el fondo de aire donde estoy,
donde soy animal de fondo de aire
con alas que no vuelan en el aire,
que vuelan en la luz de la conciencia
mayor que todo el sueño
de eternidades e infinitos
que están después, sin más que ahora yo, del aire.


La carta del Mundo, refleja bien el estado al que se refiere Juan Ramón Jiménez cuando escribió "Animal de fondo". El descubrimiento de la unidad en el Todo, la salida del pozo oscuro hacia la luz, y el animal de fondo y al fondo, como el ángel, (a la izquierda) ahora de aire.

viernes, 8 de julio de 2011

POESÍA Y SANACIÖN



Pacientes de bajos recursos y de todas las edades hospitalizados en un hospital de Ciudad de México se ja ha llevado a cabo esta iniciativa de poesía y terapia, pacientes de todas las edades pudieron escuchar de poemas de grandes escritores de la literatura iberoamericana en compañía de música de violín.

Pablo Neruda, Federico García Lorca, Ramón López Velarde, Jaime Sabines y otros grandes escritores mexicanos como Eduardo Langagne y Ángeles Mastretta fueron los autores elegidos para curar el alma de una veintena de pacientes en el Hospital General Regional de la zona metropolitana de Iztapalapa.