"El corazón de la vida espiritual se compone esencialmente de dos experiencias fundamentales: la meditación y la contemplación.
La meditación es la experiencia de ser. Cuando experimentamos la meditación-ya sea que la estemos practicando o que simplemente experimentemos un flujo espontáneo de meditación en nosotros mismos-vemos que ella es la experiencia de ser más allá de la mente. Si esta experiencia es espontánea y profunda y se realiza sin esfuerzo, generalmente es una gran revelación. De hecho, cuando somos capaces de experimentar quiénes y qué somos más allá del movimiento de la mente. descubrimos una profundidad inmensa en nosotros mismos.
La contemplación es la búsqueda de la verdad. La búsqueda de la verdad quiere decir que la persona se empeña en encontrar por sí misma la diferencia entre lo verdadero y lo falso. Si miramos al mundo en que vivimos veremos que son muy pocas las personas interesadas en lo verdadero. La mayoría de nosotros simplemente presumimos que sabemos. Todos hemos absorbido innumerables ideas del mundo circundante y de la cultura en que vivimos, sin haberlas cuestionado. Y se requiere un enorme coraje y un intenso interés, poco comunes, para ser capaces de cuestionar independientemente las ideas que ya poseemos y así poder averiguar en forma directa por nosotros mismos lo que es verdadero.
En la contemplación sí usamos el pensamiento para ayudarnos a discernir lo verdadero de lo falso, pero para ser capaces de practicar el arte de la contemplación, primero tenemos que aprender a meditar . Primero tenemos que aprender cómo es el ser más allá de la mente. Es muy difícil practicar el arte de la contemplación si aún no hemos descubierto ese espacio infinito que yace más allá de la mente".
La meditación es la experiencia de ser. Cuando experimentamos la meditación-ya sea que la estemos practicando o que simplemente experimentemos un flujo espontáneo de meditación en nosotros mismos-vemos que ella es la experiencia de ser más allá de la mente. Si esta experiencia es espontánea y profunda y se realiza sin esfuerzo, generalmente es una gran revelación. De hecho, cuando somos capaces de experimentar quiénes y qué somos más allá del movimiento de la mente. descubrimos una profundidad inmensa en nosotros mismos.
La contemplación es la búsqueda de la verdad. La búsqueda de la verdad quiere decir que la persona se empeña en encontrar por sí misma la diferencia entre lo verdadero y lo falso. Si miramos al mundo en que vivimos veremos que son muy pocas las personas interesadas en lo verdadero. La mayoría de nosotros simplemente presumimos que sabemos. Todos hemos absorbido innumerables ideas del mundo circundante y de la cultura en que vivimos, sin haberlas cuestionado. Y se requiere un enorme coraje y un intenso interés, poco comunes, para ser capaces de cuestionar independientemente las ideas que ya poseemos y así poder averiguar en forma directa por nosotros mismos lo que es verdadero.
En la contemplación sí usamos el pensamiento para ayudarnos a discernir lo verdadero de lo falso, pero para ser capaces de practicar el arte de la contemplación, primero tenemos que aprender a meditar . Primero tenemos que aprender cómo es el ser más allá de la mente. Es muy difícil practicar el arte de la contemplación si aún no hemos descubierto ese espacio infinito que yace más allá de la mente".
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Andrew Cohen, fundador de EnlightenNext, está redefiniendo el ideal espiritual de la iluminació.
A través de su filosofía revolucionaria, su revista, ganador de premios, y su trabajo con miles de individuos y grupos alrededor del mundo, que se dedica a crear nada menos que una revolución en la conciencia y la cultura.
Andrew Cohen, fundador de EnlightenNext, está redefiniendo el ideal espiritual de la iluminació.
A través de su filosofía revolucionaria, su revista, ganador de premios, y su trabajo con miles de individuos y grupos alrededor del mundo, que se dedica a crear nada menos que una revolución en la conciencia y la cultura.
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