Estás navegando por la noche en un barco pequeño. De pronto se forma una tormenta y la lluvia golpea en la cubierta. El barco se tambalea...cabecea....todo lo que te rodea es oscuridad. Sientes el balanceo, oyes el viento rugir, notas en la cara el aire frío y la lluvia que arrecia. Ves el mar agitado en la noche. Tus músculos están fatigados y luchas con el timón.
Ahora en la distancia, ves una luz deslumbrante que viene de un faro. Sus destello firmes y radiantes te guían en la noche. Recibes esta guía con alivio. Ahora sabes hacia donde navegar. Concéntrate en esta luz que irradia en todas direcciones para ayudar a los que pierden el camino. La torm,nta ruge, la lluvia cae,el viento ruge, pero el faro se mantiene firme.
Pasado algún tiempo deja que esta visualización se debilite gradualmente, quédate con esa sensación de fuerza brillante.
Por muy altas que sean las olas,
ResponderEliminarel Señor es más alto.
¡Espera...!, la calma volverá.
(Padre Pío).